Reciclado de metales, un proceso con grandes beneficios
La importancia y la conciencia sobre el reciclaje fueron creciendo año tras año, tal es así que, tiempo atrás no se veían puestos sustentables en las plaza y en los parques, ni mucho menos los famosos tachos verdes en las viviendas de las personas. Afortunadamente eso ha ido cambiando y cada vez más gente se ocupa de separar cartones, plásticos y otros materiales al momento de tirar la basura.
Sin embargo, más allá de las bolsas y las botellas, elementos mayormente utilizados en lo cotidiano, existen en paralelo otros de gran relevancia como los metales: El acero y el aluminio, los cuales al ser reciclados conllevan una serie de beneficios medioambientales, económicos y sociales.
Su proceso de reutilización permite: reducir la contaminación; ayuda a conservar las riquezas naturales del medio ambiente; mejora la calidad del aire; disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero; genera un descenso de los residuos destinados a la incineración; favorece el ahorro de energía y agua que implicaría trabajarlos desde su origen; y contribuye a reducir los residuos chatarra en los vertederos.
Dentro de los metales, el acero es el más común y abundante entre los desechos de los bienes de consumo como autos, electrodomésticos, clavos, latas y descartes industriales. Por otro lado, aparece el aluminio, siendo las latas de bebidas los objetos más comunes. Y otros a tener en cuenta al momento de reciclar son el cobre, bronce, plomo, oro y plata, entre otros.
Cabe destacar que tanto el aluminio como el acero, quizás los metales más comunes, tienen la particularidad de poder ser reciclados ilimitadamente.
Son hábitos, son costumbres. Es un tema de informarse para conocer y poder adoptar y aplicar sencillas cuestiones que tienen enormes beneficios para todos.